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El cofundador de Google, Larry Page, afirmó en una ocasión que el motor de búsqueda ideal era una máquina que "entienda exactamente lo que quieres decir y te devolviera exactamente lo que necesitas". Pero tanto Google, como otros motores de búsqueda disponibles en Internet, no siempre han logrado hacerlo.
Hubo un momento en que era posible jugar con los algoritmos y mejorar la clasificación de una página en los resultados de búsqueda al llenarla con la misma palabra clave una y otra vez, mediante el uso de ghost text (a menudo texto blanco sobre un fondo blanco) o link farms (un conjunto de páginas creadas solo para vincular a una página en particular).
Ahora, sin embargo, las cosas son diferentes. La tecnología de búsqueda de Google se ha vuelto más sofisticada.
Un cambio hacia lo natural
El motor del cambio ha sido el esfuerzo por mejorar la capacidad de Google para comprender el lenguaje natural, tratando las búsquedas como oraciones con contexto y significado, en lugar de solo una serie de palabras clave separadas. Este enfoque en el significado ha dado lugar a lo que se conoce como "la web semántica".
Tecnología de IA que permite al gigante tecnológico comprender mejor lo que los usuarios están buscando y, por lo tanto, mostrar resultados más apropiados. Todo un reto para aquellas empresas que permanecen estancadas en sus viejas formas de optimización, y que se enfrentan un futuro incierto.
¿Cómo pueden las empresas ascender en la clasificación de Google en la era de la web semántica?
En primer lugar, deben asegurarse de que su website incluya "datos estructurados" de manera que el algoritmo de Google los recompense. Esto implica hacer uso del lenguaje de programación para marcar fragmentos de información que Google pueda comprender y utilizar.
En segundo lugar, las compañías deben concentrarse en desarrollar una estrategia de creación de contenido que pueda resolver una futura consulta del usuario. Un método para conseguir este objetivo es navegar por foros para extraer preguntas y respuestas populares y comunes relacionadas con tu sector, a partir de la cual desarrollar un contenido.
Y en tercer lugar, no olvidar nunca desarrollar un marketing tradicional para construir su marca. Esta estrategia debería mejorar el rendimiento orgánico en el buscador, alentando así a Google a comprender la asociación entre marca, producto y sector, y, por lo tanto, clasificarte como una fuente clave en tu mercado.
Esta en juego la presencia de tu compañía o marca en Internet a través del buscador de Google, en muchas de las ocasiones, el primer punto de encuentro entre tus productos y servicios y tus clientes potenciales.
