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David Heras
Se ha hecho muy popular durante estas últimas semanas el desear más que nunca un cambio de año, para poder dejar 2020 lo más lejos posible. Pues ya está aquí 2021, y ahora toca ir a por él.
Sin querer olvidar por supuesto los dramas que hemos podido ver y vivir, en muchos casos demasiado cerca tanto a nivel profesional como personal, creo que no nos queda otra que mirar hacia adelante. Tenemos ante nosotros 12 nuevos meses que conforman quizá el año más complicado, y por lo tanto más apasionante de nuestras vidas. 365 días cuyas horas en gran parte dedicaremos a nuestra profesión, en mi caso una de mis pasiones, y por lo que doy las gracias, sé qué soy realmente afortunado al dedicarme a algo que me entusiasma.
Es momento así de trazar los planes y definir no lo que queremos ser o conseguir, sino ir al verdadero fondo de la cuestión y atrevernos a contestar la pregunta de las preguntas: para qué. Nuestro objetivo aparecerá respondiendo a esta única cuestión, y si la resolvemos bien el resto llegará solo.
Esta pregunta para mí tiene la misma respuesta desde que comencé a dirigir la operación de Hiscox en Iberia: aportar valor a nuestros colaboradores, asegurados y a nuestros empleados. Ni más ni menos. Poniendo esta premisa en el centro de todo, teniéndola delante cada mañana al encender el ordenador y pudiendo sentirnos orgullosos al finalizar el día por haber intentado marcar una diferencia. Los resultados económicos, el posicionamiento en el mercado y demás variables financieras se irán cumpliendo sin darnos cuenta, como nos viene ocurriendo ejercicio tras ejercicio.
Nuestra agenda de 2021 pone así en el centro a nuestro colaborador y por lo tanto a sus clientes, y a cada uno de los profesionales que forman parte de la familia Hiscox. Por el camino conseguiremos que nuestra marca sea cada vez más reconocida, tanto dentro como fuera del sector asegurador, que crezca nuestro número de colaboradores y que los que ya están con nosotros cada día aprecien más nuestra relación, y que empresas y profesionales, así como nuestros clientes privados, sean cada vez más conscientes de los riesgos que les rodean y cómo podemos ayudarles a minimizarlos. ¿Cómo vamos a aportar ese valor? Para eso tendréis que esperar, pero sí os puedo adelantar que cada uno de los departamentos de Hiscox, desde siniestros a suscripción o marketing, tienen preparadas muchas novedades con las que, no me cabe duda, vamos a seguir sorprendiendo.
Escuchamos en los medios y en la calle que ya puede verse la luz al final del túnel pero, y esto vale tanto para nuestra vida personal como profesional, no podemos obsesionarnos con llegar al final del túnel sino centrarnos en conseguir pequeños avances día tras día. La finalidad nunca será alcanzar la meta, detrás de ella habrá nuevas, así que lo importante es que podamos disfrutar de cada uno de los pasos que demos, y el secreto para conseguirlo es muy sencillo aportar valor a cada una de las personas que nos rodean.