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Ser emprendedor requiere mucho más que tener grandes ideas. Podemos decir que un verdadero empresario se asemeja a una especie rara o exótica: alguien que posee un conjunto único de rasgos, habilidades y características que le permite superar lo establecido y perseguir sus sueños a toda velocidad.
Pero, ¿cuáles son esos atributos? ¿Qué aptitudes necesita un emprendedor para triunfar?
La verdad es que no hay una respuesta concreta. Si la hubiese, podríamos presumir de haber dado con la gran panacea del business a nivel mundial, con lo que emprender dejaría realmente de tener sentido.
Pero sí podemos identificar una pauta común para la mayoría de los empresarios exitosos. Una serie de atributos que suelen tener, que podemos resumir en 10:
- Están orientados a objetivos: establecen metas y dedican todo su esfuerzo a lograrlo. Están firmemente decididos a hacer que su negocio tenga éxito, y eliminarán cualquier impedimento que pueda interponerse en su camino.
- Están comprometidos con su negocio: no se les derrota fácilmente. Ven el fracaso como una oportunidad para el éxito futuro, y continuarán intentándolo nuevamente hasta alcanzarlo. Un verdadero emprendedor no acepta un "no" por respuesta.
- Intrínsecamente proactivos: saben que si realmente hay que hacer algo, deben hacerlo ellos mismos. Son autores, no pensadores, y tienden a tener estándares muy exigentes. Ven su negocio como una extensión de sí mismos y les gusta ser íntegros en sus operaciones diarias, incluso cuando no tienen que serlo.
- Prosperan en la incertidumbre, y permanecen tranquilos durante el proceso. A veces las cosas salen mal en los negocios, pero cuando estás al mando de una empresa y tomas todas las decisiones, es esencial mantener la calma en cualquier situación.
- Buscan oportunidades para mejorar: son conscientes de que cada situación es una oportunidad de negocio, y generan constantemente ideas nuevas e innovadoras. Tienen la capacidad de analizar todo a su alrededor y enfocarlo hacia sus objetivos.
- Asumen riesgos: un verdadero emprendedor no se cuestiona si tendrá éxito o no. Realmente cree que lo tendrá. Gracias a esa confianza plena en sí mismos, no temen correr riesgos.
- Escuchan y aprenden. La parte más importante del aprendizaje es escuchar, y un buen emprendedor lo hará con frecuencia.
- Tienen don de gentes y habilidades comunicativas, lo que les permite vender mejor sus ideas, productos o servicios. También tienen un don natural para motivar, inspirar e influir positivamente en quienes les rodean.
- Son inherentemente creativos. No solo pueden aportar ideas ingeniosas, sino que también pueden convertir esas ideas en ganancias.
- Apasionados y positivos: la pasión es quizás el rasgo más importante de un empresario exitoso. Aman su trabajo y están dispuestos a dedicar horas extra para hacer crecer su negocio.
Realmente muy pocas personas tienen la suerte de nacer con todas estas características. Si eres uno de ellos, ¿a qué esperas para lanzarte a la aventura del emprendimiento?
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