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En el vasto universo digital, donde cada clic puede abrir puertas a nuevos mundos, la verificación de la identidad se ha convertido en una herramienta de doble filo. Casi todas las plataformas trabajan ya en mejores sistemas para confirmar la autenticidad de los usuarios, buscando crear entornos más seguros. Sin embargo, estas prácticas también pueden conducirnos directamente hacia las estafas que abundan en Internet. Así, se genera un debate necesario: ¿estamos sacrificando demasiado en nuestro afán por la seguridad?
La verificación de identidad pretende ser un baluarte contra el fraude, pero no está exenta de riesgos. Abundan los casos de estafas en Wallapop, Idealista y en cualquier otro portal de renombre que ponga en contacto a individuos, donde los delincuentes buscan hacerse con identidades robadas y, a su vez, utilizan identidades robadas para ganarse la confianza del resto de usuarios. ¿De dónde consiguen todas estas identidades y documentos? ¿Sólo de la ingeniería social? Esto me lleva al caso de la red social profesional por excelencia, LinkedIn, que ha lanzado 'Persona', una nueva funcionalidad que promete una validación del perfil con estos mecanismos y una mayor seguridad en las interacciones profesionales. “Solo” necesitan un documento de identidad como el pasaporte europeo con NFC. Y esto, ¿no viene con un coste asociado?
La idea detrás de la verificación de identidad es simple: confirmar que eres quien dices ser. Subes un documento oficial y, en teoría, tu perfil adquiere un grado de credibilidad y seguridad. Sin embargo, el peligro acecha cuando esa información cae en manos equivocadas. La pregunta surge inmediata: ¿qué medidas toman estas plataformas para proteger nuestros datos más sensibles?
Sin embargo, no es éste el único peligro. Lo que originalmente debía hacer la plataforma más segura, se puede tornar en el habilitador final de las estafas. Así, casos como las estafas de AirBnB son sonados cuando perfiles creados con documentos falsos o robados suben pisos o habitaciones inexistentes, cobrando por los mismos y dejando turistas tirados al comienzo de sus vacaciones y sin saber muy bien la plataforma a quién reclamar.
Por si esto no fuese suficiente en sí mismo, ahora tenemos casos como los portales de fraude (ej.: portal deOnlyFake) que, basados en Inteligencia Artificial, pueden generar miles de documentos falsos a precios irrisorios que superan los mecanismos de verificación de estas plataformas. ¿De dónde creen los lectores que han salido los documentos para entrenar este tipo de sistemas de Inteligencia Artificial? Este escritor aporta algo de luz: en numerosos casos, de brechas de información de empresas con sistemas desplegados de verificación de identidad.
Así, sin querer hacer un alegato en contra de esta funcionalidad, creo fundamental adoptar algunas medidas de protección personal:
- Investiga: Antes de subir documentos de identidad, asegúrate de que la plataforma tiene políticas sólidas de protección de datos.
- Limita la Información: Comparte solo lo necesario. Muchas veces, menos es más cuando se trata de seguridad digital.
- Altera el documento que vas a subir: Investiga lo que es realmente necesario que sea visible del documento y altera todo lo demás o añade una marca de agua con la intención con la que lo subes. Os dejo un ejemplo a continuación:
Ejemplo de Infobae
- Revisa Regularmente: Mantente atento a cualquier actividad sospechosa en tus cuentas y perfiles.
- Usa Herramientas de Seguridad: La autenticación de dos factores puede ser un complemento útil a las medidas de verificación de identidad.
La verificación de identidad online es una herramienta poderosa, pero no infalible. En nuestra búsqueda por entornos digitales seguros, debemos ser conscientes de los riesgos que implica compartir nuestra información más sensible. Proteger nuestra identidad digital es, ante todo, nuestra responsabilidad. Espero que este artículo os ayude a verificar vuestras identidades con más seguridad.
¡Nos vemos el mes que viene!
