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Para llegar a una aproximación, puedes tener en cuenta los siguientes factores:
Calcular la cantidad máxima a la que podría ascender un siniestro puede ser más o menos sencillo, algunas empresas incluyen una clausula en sus contratos por la que en caso de una reclamación, la cantidad máxima que pagaría, es el valor del contrato en sí mismo. En ocasiones, el perjuicio causado al cliente puede incluso llegar a ser superior al valor del contrato.
Sin embargo, hay algunos contratos en los que el cliente no sólo exige que tengas un póliza de RC sino que además te fijan una cantidad asegurada. Lógicamente en esos casos se contrata la póliza exigida.
A la hora de pensar en cuántos errores puedes cometer con un solo cliente, lo más probable es que llegues a la conclusión de: “Ninguno y si lo cometo, sólo sería un error”. A veces, cuando ocurre algo no lo detectas en el momento por lo que se podría repetir. Por ejemplo, una empresa de contratación podría olvidarse de verificar si el candidato tiene los permisos vigentes para trabajar en nuestro país. Si están reclutando a 20 personas para un trabajo temporal y un proyecto en concreto, podría derivar en 20 errores.
También debes tener en consideración la naturaleza del trabajo que desempeñas. Si cada proyecto es único, por ejemplo, recomendaciones para reestructurar una compañía, cualquier error que se cometa pasará una sola vez. Pero si trabajas para 1.000 clientes y les recomiendas de manera equivocada cómo implementar una nueva política del gobierno, ¡podrías recibir más de 1.0000 reclamaciones por un mismo error!
Los corredores de seguros suelen preguntar “¿Cuanta RC Profesional debería contratar?” la respuesta es “toda la que puedas” pero debes establecer un límite práctico y a la vez, realista.
Si te dedicas a asesorar y prestar servicios deberías considerar la opción de contratar una RC profesional. Puedes pensar que no vas a cometer un error, pero nunca sabes cuándo te pueden acusar de algo y cuáles pueden ser las consecuencias financieras. No se trata de pagar sólo la indemnización, hay que tener en cuenta los costes de defensa. Una RC Profesional también te puede ayudar a no distraerte de tu empresa, que es lo realmente importante, y no de gestionar la reclamación y desatender tu negocio.
Si alguien te demanda, no importa si es con o sin motivos, puedes incurrir en gastos legales para defender tu postura. Disponer de una RC Profesional te da tranquilidad, dedícate a lo que realmente importa y no pongas en jaque a tu patrimonio.
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Fuente Hiscox Small Business Blog