¿Qué es un reaseguro y qué tipos hay?

By:
Hiscox España
Hiscox España

En el complejo mundo de los seguros, el reaseguro juega un papel fundamental al proporcionar una capa adicional de seguridad y estabilidad financiera a las compañías aseguradoras. A través del reaseguro, las aseguradoras pueden transferir parte de los riesgos asumidos a otras entidades, permitiéndoles así manejar mejor los posibles impactos de reclamaciones significativas y eventos imprevistos.

 

En el artículo de hoy, desde Hiscox te explicamos qué es un reaseguro y los diferentes tipos que hay. 

¿Qué es un reaseguro?

El reaseguro es un mecanismo utilizado en la industria de seguros mediante el cual una compañía de seguros (el cedente) transfiere parte del riesgo que ha asumido en sus pólizas a otra entidad (el reasegurador). Este proceso permite a la compañía de seguros original gestionar mejor su exposición al riesgo y su solvencia, asegurando que no será excesivamente afectada por reclamaciones de gran magnitud. El objetivo principal del reaseguro es permitir que las compañías de seguros gestionen de manera más efectiva el riesgo asociado a las coberturas que ofrecen.

¿Cómo funciona un reaseguro?

Una compañía de seguros (el cedente) emite una póliza que protege contra un riesgo determinado. Posteriormente, esta compañía opta por ceder una fracción de dicho riesgo a otra entidad (el reasegurador). Ambas partes proceden a acordar un contrato de reaseguro que especifica las condiciones y los términos bajo los cuales se realiza esta cesión de riesgo. 

 

Aunque la aseguradora original mantiene la responsabilidad sobre la póliza y la gestión del riesgo asociado, el reasegurador adquiere una porción de la carga financiera en caso de que se deba efectuar un pago de indemnización. Si ocurre una reclamación, la aseguradora se encarga de pagar la indemnización correspondiente y posteriormente reclama al reasegurador la parte que le corresponde según el acuerdo.

¿Qué tipos de reaseguro hay?

Cuando hablamos de reaseguros, podemos distinguir dos grandes tipos en los que encontraremos dentro de ellos más subtipos. A continuación, los explicaremos:

Según la obligatoriedad

La "obligatoriedad" en el reaseguro se refiere a cómo se estructura la transferencia de riesgos entre la aseguradora (cedente) y el reasegurador. Básicamente, indica si la aceptación del riesgo por parte del reasegurador es opcional o compulsoria bajo los términos del acuerdo de reaseguro. Podemos distinguir entre:

  • Reaseguro facultativo: el reaseguro facultativo es aquel en el que cada riesgo individual es ofrecido por la compañía de seguros al reasegurador, quien a su vez tiene la opción de aceptar o rechazar cada riesgo propuesto. Este tipo de reaseguro se negocia caso por caso, y cada parte de la póliza se considera individualmente. Es común en situaciones donde los riesgos son particularmente grandes o inusuales, y permite a la aseguradora y al reasegurador tener un control detallado sobre los términos de la transferencia de riesgo.
  • Reaseguro obligatorio: implica un acuerdo previo entre la aseguradora y el reasegurador en el que se establece que todos los riesgos que caen dentro de ciertos parámetros definidos deben ser automáticamente reasegurados. En este arreglo, el reasegurador se compromete a aceptar todos los riesgos que cumplan con los criterios estipulados en el contrato de reaseguro, sin evaluar cada caso individualmente. Es beneficioso para las aseguradoras porque proporciona una cobertura de reaseguro continua y predecible.
  • Reaseguro obligatorio-facultativo: se trata de un contrato mixto, en el que el reasegurado tendría el reaseguro facultativo y la reaseguradora el reaseguro obligatorio. Es decir, para una de las partes es obligatorio pero para otra no. 

Según la participación en el riesgo

El reaseguro según la participación en el riesgo se refiere a la manera en que se distribuye y comparte el riesgo entre el cedente (la compañía de seguros original) y el reasegurador. Aquí podemos encontrar cuatro tipos distintos:

  • Reaseguro de exceso de pérdida: en este modelo de reaseguro, el reasegurador interviene solo cuando las pérdidas de un siniestro exceden un monto económico específicamente acordado de antemano. Si las pérdidas no alcanzan ese monto establecido, la compañía de seguros original, o cedente, se hace cargo completamente del costo. Sin embargo, si las pérdidas superan este límite, el reasegurador asumirá el excedente que supere la cantidad pactada.
  • Reaseguro de exceso de siniestralidad: este es parecido al mencionado previamente, sin embargo, se define un límite máximo de siniestralidad anual que la cedente es responsable de cubrir, y cualquier porcentaje que exceda dicho límite es gestionado por la reaseguradora.
  • Reaseguro de excedente: se refiere al tipo de reaseguro en el cual el reasegurador interviene cubriendo una parte fluctuante de todos los riesgos aceptados por la cedente dentro de una categoría específica o tipo de seguro. Esta fluctuación en la proporción depende de la tabla de plenos, que establece el porcentaje de riesgo que retiene la cedente, y del límite de capacidad del contrato, que es el máximo que la cedente puede transferir al reasegurador.
  • Reaseguro cuota-parte: este se refiere al tipo de acuerdo en el cual el reasegurador se involucra en una proporción constante de todos los riesgos aceptados por la cedente dentro de una categoría específica o tipo de seguro. En este arreglo, el reasegurador participa tanto en la recepción de las primas como en la cobertura de las reclamaciones.

Diferencias entre reaseguro y coaseguro

El reaseguro y el coaseguro son dos métodos utilizados por las compañías de seguros para distribuir riesgos, pero se aplican en contextos y con estructuras distintas. Como hemos podido observar al principio, el reaseguro se trata de un acuerdo entre dos compañías, mientras que en el coaseguro se trata de la unión de varias de ellas. 

 

Podríamos decir que, el coaseguro es un acuerdo entre dos o más compañías de seguros que deciden compartir directamente el riesgo de una póliza entre ellas desde el inicio. Cada aseguradora es directamente responsable ante el asegurado por su parte del riesgo. Esto es común en pólizas de alto valor, donde el riesgo es demasiado grande para que una sola aseguradora lo asuma completamente. En el coaseguro, las compañías involucradas emiten sus propias pólizas y cobran una parte proporcional de la prima, según el porcentaje de riesgo que cada una asume.

 

Hiscox es una compañía de seguros que lleva operando en el mercado español desde 1997, es decir, llevamos protegiendo empresas y profesionales desde hace mucho tiempo. Somos una aseguradora de confianza, cien por cien transparente, con un alto nivel de profesionalidad, además de un equipo humano excelente. Si deseas más información, no dudes en contactar con nosotros.